viernes, julio 09, 2004

Paki 4 - El Placer de los sentidos.

Ahora Supay tenia hambre, nunca antes la había sentido como ahora, sentía la necesidad de comer, recordaba sus buenos tiempos donde escogía su victima y solo la devoraba, pensó que ahora también podía hacerlo, extendió sus grandes alas metálicas y como un halcón, empezó a buscar su presa.

Sobrevoló la ciudad, hasta que encontró su presa, un hombre de unos 30 años de edad, de baja estatura, gordo, una presa fácil, solo lo miro, y como flecha cayo en picada sobre aquella masa, solo pensaba en el manjar que le esperaba, lo ataco, lo mato rápidamente, sentía la sangre correr sobre su piel, tomo el cuerpo y lo llevo al techo de la iglesia, lo devoró como nunca, desgarraba cada miembro con pasión, mordía cual si fuera su ultimo bocado, sus filosas uñas traspasaban la carne y arrancaba los músculos como el mejor de lo felinos, era la mezcla de la rapidez de una chitara y la furia de un guepardo, sentía el placer de la maldad dentro de si, lo disfrutaba, era algo orgásmico.

Pero lo que Supay sintió después, fue soledad, dolor en sus manos, una pena interior lo invadía y no sabia que era, sentía repugnancia de si mismo, de lo que había hecho, el cuerpo devorado a su lado yo no le servia como trofeo, ahora era la prueba física de sus penas. Supay gritaba, de rodillas golpeaba el piso con sus manos, ahora Supay sentía lagrimas saliendo de sus ojos, era un horror verlo, un demonio llorando por haber matado.

Dolor y mas dolor lo invadía, sacudía su cuerpo con furia, sus alas metálicas extendidas rayaban el piso, producían chispas al contacto, su corazón latía de forma irregular, sus manos sangraban, pero era mas grande el dolor y su pena interior que ese castigo auto infringido, Supay por primera vez sentía el dolor físico, pero también sentía por primera vez un dolor en su interior, en algo que el pensaba no tenia, sentía dolor en su alma.

De repente, en medio de la oscuridad, apareció un figura, Supay se quedo inmóvil viendo aquella figura, no sabia que hacer, la sombra que veía también se quedo inmóvil, una ¿nueva presa?, o ¿seria la victima?, el silencio se podía palpar, de un momento a otro, la persona empezó a caminar hacia el.

Quién eres?, - pregunto un sacerdote- que haces en la casa de Dios?- Supay se puso de pie y extendió sus alas, el sacerdote levanto su mano derecha y le mostró un crucifijo - atrás demonio - dijo, Supay se acerco y tomo la cruz con su mano, - ¿pretendes herirme con esto? - apretando su mano rompió la cruz, - necios, aun creen que Dios existe en sus símbolos paganos - Supay mostró una cara de rabia, con mezcla de dolor y volvió a sentarse.

El sacerdote en medio de su confusión el sacerdote vio las manos de Supay sangrando, también vio los restos del cuerpo devorado, no podía dar crédito a lo que veía, era una masa desgarrada, sin forma, no sabia si era humano o un animal, vio la cara de Supay, vio sus ojos, en ellos solo había tristeza y dolor, sin explicar el por que, el sacerdote sintió lastima de él.

¿Dime a que vienes?, ¿por qué esta iglesia sirve para tus sacrificios? - Pregunto el sacerdote -, tu iglesia solo me sirve de refugio, esto no es sacrificio, es solo hambre, solamente hambre. El sacerdote sintió alivio, pensaba que si era hambre era solo un animal lo que Supay había comido, nada mas fuera de lo real. Supay miraba hacia el piso, miraba sus manos, no podía explicar el dolor, no sabia que era eso que le carcomía.

Supay empezó ha hablar:
¿Crees en tu Dios?, yo creo en el mió, uno mas real, en mi padre, no en esa figura que ustedes, la iglesia, durante tiempo han creado a su imagen y semejanza, ¿un Dios humanizado?, con sus símbolos y rituales heredados de religiones paganas, la sangre de cristo, el cáliz en la misa, ¡ba!, solo cosas del hombre para dominar al hombre, Dios esta por encima de sus conocimientos, se burla de su estupidez, mas a mi padre desde un principio lo han visto en el lado oscuro y este aun siendo hijo de Dios, prefirió mandar en el averno que servir en el paraíso, ¿paraíso?, que concepto mas herrado, mi paraíso era mi infierno, hasta que fui desheredado, ahora, esta es mi nueva casa, esta casa llena de demonios mortales como tu, como tu iglesia, una iglesia vendida al mejor postor, donde cada versión de su sagrado libro, Biblia, Coran, etc, han sido manipulados para manipular a sus corderos, jajja, ¿corderos de Dios?, ¿demonios con alma diría yo?.

El sacerdote se sentía ofendido, pero sabia que en el fondo muchas de las cosas que Supay decía eran cierta, la iglesia ahora no gozaba de buena fama y muchos de sus miembros estaban manchados por los hilos de la duda, por pecado atroces hasta para el mas infiel de los pecadores, ahora esta pareja inverosímil de creer en cualquier lugar se sentaba a discutir, sobre la iglesia, sobre Dios y sobre el infierno.

Supay explico las razones de su expulsión, le narro su dolor y como no podía saber que era realmente lo que sentía, luego de un rato, el sacerdote creía tener la respuesta a sus males.

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